Poco tiempo y buenos resultados. Son dos elementos que, a menudo, parecen no congeniar. No obstante, con algunos trucos, podemos hacer que casen y lucir una imagen inmejorable dedicando tan solo un cuarto de hora a cuidar nuestro aspecto.
Una cita de última hora, una comida importante sin poder pasar por casa para cambiarnos, un imprevisto que ha ocupado el tiempo que queríamos destinar a arreglarnos, un atasco en la carretera… Existen mil y una causas por las que saber cómo conseguir un cambio de imagen en pocos minutos nos puede salvar la situación y permitir que acudamos a nuestra cita con un aspecto impecable. Solo hay que tener claro qué pasos seguir, en qué orden realizarlos y, fundamentalmente, aprender –con la práctica– a hacerlos rápidamente, sin entretenernos demasiado.
Lograr una piel radiante
Nuestro aspecto es, en muchas ocasiones, nuestra carta de presentación, y lucir un rostro cuidado y saludable es imprescindible para causar una buena impresión. Para ello, debemos desarrollar las siguientes acciones:
- Limpieza facial: Lo primero que debemos hacer es deshacernos de la fatiga que acumula la piel tras, por ejemplo, ocho horas de trabajo, una sesión de deporte o numerosas obligaciones. Debemos quitar los restos de maquillaje, hidratar la piel y, si disponemos de un sérum reparador desestresante de efecto instantáneo, lo aplicaremos para que nuestro cutis recupere su resplandor, hidratación y firmeza.
- Agua termal: Se trata de un producto ideal para refrescar la piel y dejarla preparada para el posterior maquillaje. Se emplea vaporizando un poco de agua sobre el rostro y secándolo con algodón mediante pequeños toquecitos.
- Hidratación corporal: Los brazos, el escote y las piernas suelen ser las partes del cuerpo más visibles después del rostro. Aplicaremos una crema hidratante para evitar la sequedad y mostrar así un aspecto más saludable. También podemos utilizar un gel o una crema relajante para activar la circulación y eliminar la fatiga de las piernas cansadas o de los pies hinchados.
- Bronceado: Para disimular la palidez típica del invierno, podemos utilizar algún producto autobronceador –toallitas, polvos, crema, entre otros– en el escote y piernas, con cuidado de no obtener un tono demasiado exagerado.
Optar por un maquillaje natural
Un maquillaje elegante y sofisticado no tiene que ser exagerado. Basta con resaltar las facciones y aportar algo de color a los ojos y a los labios.
- Base y corrector: Aplicar correctamente un corrector y una base de maquillaje es ideal para borrar imperfecciones –como granitos u ojeras– y simular una piel impecable. Resulta muy útil tener dos fondos de maquillaje, uno para dejar en casa y otro para llevarlo en el bolso.
- Colorete: Aporta el toque de rubor necesario para mostrar un rostro saludable. Asimismo, realza los pómulos y, aplicado correctamente, delimita las facciones. Como la base de maquillaje, el colorete es imprescindible para mejorar nuestro aspecto, por lo que debemos llevarlo siempre encima.
- Labios sensuales: Contrariamente a lo que piensa mucha gente, no hace falta pintarse los labios de color rojo intenso para ofrecer una imagen sensual y elegante. El rosa, el melocotón y los tonos claros, bien elegidos y combinados con el resto del estilismo, pueden ser la mejor opción para no llamar demasiado la atención, pero sí proporcionar una imagen saludable. Además, el gloss es un gran invento para proporcionar brillo a los labios. Un consejo: aplica bálsamo nutritivo antes de pintarte los labios para mantenerlos hidratados y conseguir así aumentar su volumen.
Conseguir una mirada intensa
La mirada es el reflejo del alma. Con ella, expresamos sentimientos, pero también nuestro estado de salud. Tras una jornada laboral, es habitual tener los ojos rojos –especialmente si pasamos muchas horas delante de la pantalla del ordenador–, ojeras y los párpados hinchados. Para reparar nuestra mirada e intensificarla podemos emplear:
- Colirio: Permite recuperar el brillo de los ojos y reducir el enrojecimiento. Existen varios tipos de colirio, los más utilizados, sin embargo, son los denominados antifatiga (en la farmacia los podemos adquirir en bote o en prácticas monodosis para tener siempre a mano).
- Perfilador: Ayuda a definir la forma de los ojos. Basta con trazar una fina línea cerca de las pestañas y difuminarla. En el párpado inferior tiene que ir desde el lagrimal hasta el extremo. No obstante, en el párpado superior podemos dibujar la línea entera o solo la mitad exterior.
- Sombra: Se debe elegir un color –que puede ser a juego con la ropa, con el resto del maquillaje o con los labios–, con el que nos sintamos cómodos. No hace falta resaltar los párpados en exceso.
- Máscara: Nutre, prolonga y delimita las pestañas.
- Luminosidad: Los iluminadores con pincel permiten ser aplicados en la esquina del lagrimal, al inicio de la ojera, bajo el arco de la ceja y en el labio superior. Son idóneos para iluminar el rostro y darle los puntos de luz necesarios para resaltar aún más las facciones.
Cabello con volumen
Para conseguir una melena con cuerpo y volumen, un truco es aplicar laca o espuma moldeadora en la raíz del cabello y, con la cabeza hacia abajo, pasar el difusor del secador por todo el cuero cabelludo. Con este gesto, daremos movimiento e intensidad a nuestro peinado. Si preferimos llevar el pelo recogido y no tenemos tiempo para lograr un peinado muy sofisticado, lo mejor es optar por crear un recogido informal, con mechones sueltos. Así daremos un toque natural a nuestro estilismo.
Manicura de urgencia
Aunque lo adecuado para no tener que hacer una manicura completa es cuidar las uñas a diario, es posible que justo el día en que tenemos prisa, nuestras manos se encuentren en peor estado. Para maquillar la realidad sin que se note demasiado, una solución de emergencia es aplicar una crema hidratante en las manos y una capa de esmalte del mismo color que ya llevábamos en las uñas. Así obtendremos un resultado poco duradero, pero efectivo para la ocasión. Puesto que el pintaúñas tarda unos minutos en secarse, haremos esta manicura de urgencia justo antes de salir de casa, así se secará por el camino.
Productos indispensables
Estos son algunos de los utensilios que necesitaremos para estar siempre a punto:
- Peine: Tener un peine (o cepillo) en la oficina o llevarlo en el bolso permite mantener a raya el peinado, especialmente los días que hace viento o de mucha humedad. Lo podemos llevar junto con los demás productos en un pequeño neceser.
- Cepillo de dientes: Es recomendable llevar siempre un cepillo de dientes y un dentífrico –existen kits de viaje que ocupan muy poco espacio– en el bolso o dejarlos en el trabajo para poder lucir siempre nuestra mejor sonrisa y preservar nuestra salud dental.
- Toallitas: Nunca se sabe cuándo las vamos a necesitar, por lo que no está de más tenerlas siempre a mano. Si elegimos unas toallitas con jabón neutro, las podremos utilizar para la higiene íntima, para refrescarnos o para lavarnos las manos.
Maquillaje: Si pasamos todo el día en el trabajo o si tenemos una cita y no podemos pasar por casa, resulta muy útil disponer de base, colorete, pintalabios y máscara de pestañas para podernos retocar el maquillaje cuando sea necesario.