Hoy día, gracias a la cirugía estética, es posible mejorar el aspecto de aquellas partes del cuerpo que nos acomplejan o con las que no estamos del todo a gusto. Hay casos en los que no sentirnos bien con nuestra imagen puede llegar a acarrear trastornos psicológicos derivados de la falta de autoestima y la inseguridad. Independientemente de estos motivos, también podemos desear un pecho voluptuoso, que resalte nuestra figura buscando una estética que nos satisfaga más que la que tenemos actualmente.
Optar por una mamoplastia de aumento mediante prótesis
Una de las operaciones estéticas más demandadas en todo el mundo es la mamoplastia de aumento, que consiste en agrandar el volumen y la forma de los pechos mediante prótesis. La decisión de someterse a una intervención de este tipo debe estar muy meditada, como toda cirugía, entraña ciertos riesgos, que solo pueden minimizarse eligiendo un centro médico acreditado y poniéndose en manos de buenos profesionales.
Lo que debes saber
Antes de optar por esta operación, es muy habitual hacerse ciertas preguntas, a las que damos respuesta en este texto.
- ¿Es una operación habitual? En España, se realizan al año más de 16.000 intervenciones de aumento de pecho.
- ¿En qué consiste? La mamoplastia de aumento con prótesis incrementa de forma definitiva el tamaño mamario mediante la colocación de prótesis, ya sea por detrás de la glándula mamaria o por detrás del músculo pectoral. En cada paciente, dependiendo de sus expectativas, anatomía y salud, el cirujano recomendará un tipo de prótesis u otro, así como la forma de abordar la intervención.
- ¿Quién puede someterse a esta cirugía? Las candidatas a la mamoplastia de aumento deben ser personas sanas y emocionalmente estables. Normalmente, suelen ser mujeres jóvenes, pero siempre con cuerpos totalmente desarrollados, que buscan una estética de sus pechos que les satisfaga más que la actual. Muchas llegan a sentir complejos, y esta intervención mejora su autoestima. Obviamente, también hay mujeres con más edad que deciden aumentar su talla de pecho para sentirse mejor con su cuerpo, así como pacientes de cáncer de mama, que optan por la mamoplastia para reconstruir su pecho tras el tratamiento. En general, quienes se someten a esta intervención son:
- Mujeres con mamas pequeñas o planas.
- Mujeres cuyos pechos han perdido turgencia tras embarazos o cambios bruscos de peso.
- Mujeres con pechos asimétricos que desean compensar sus mamas.
- Mujeres que han superado un cáncer de mama y a las que se les ha debido extirpar un pecho.
- ¿Qué tipo de prótesis me conviene? Existen distintos tipos de prótesis, como, por ejemplo, las anatómicas o las redondas de gel de silicona. Para valorar qué opción es la mejor en cada caso, el cirujano tendrá en cuenta diversos aspectos, como la forma del cuerpo de la paciente, su anchura del tórax, la elasticidad de su piel o la consistencia de la glándula mamaria.
- ¿Cuánto duran las prótesis? Hace diez años, los implantes tenían una fecha de caducidad, tras la cual tenían que ser retirados y sustituidos por unos nuevos. Actualmente, en cambio, en la mayoría de casos, las prótesis pueden durar toda la vida.
- ¿Qué formas hay de abordar una mamoplastia de aumento? La mamoplastia de aumento se puede abordar de tres maneras: implantando la prótesis a través de la areola, del surco submamario o de la axila. El médico será quien, analizando el caso concreto de cada paciente, así como sus expectativas, recomendará un tipo u otro de incisión, teniendo en cuenta que ello afectará al aspecto final de la mama y también al posoperatorio.
La incisión en la axila, a largo plazo, parecerá un pliegue o una estría. La areolar, que exige atravesar la glándula para colocar el implante, gracias a un proceso de micropigmentación, puede llegar a quedar completamente invisible. Finalmente, la operación a través del surco es una de las más populares, ya que la cicatriz queda escondida en el mismo pliegue del pecho.
- ¿Cuánto dura la operación? Habitualmente, las mamoplastias de aumento implican permanecer de una a dos horas en el quirófano, si no hay complicaciones ni condiciones preexistentes que requieran un abordaje diferente.
- ¿Y después? En la mayoría de casos, se dejan unos tubos de drenaje en las mamas que se mantienen hasta el alta hospitalaria, así como un vendaje sobre el pecho, que debe mantenerse un par o tres de días, siempre bajo las indicaciones del médico.
Es posible que la paciente note agujetas pectorales o sensación de hinchazón, pero normalmente este tipo de operación no causa un dolor exagerado. Durante los días posteriores a la intervención, para calmar las molestias y evitar infecciones, el médico puede prescribir la toma de analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos.
La recuperación es rápida: a partir de los siete días desde la intervención, ya es posible volver a la rutina, pero siempre siguiendo unas recomendaciones médicas durante los siguientes meses. Por ejemplo, es mejor que no le dé el sol a la cicatriz o no realizar ejercicios bruscos e intensos durante las primeras semanas.
- ¿Cuándo veré los resultados? Los cambios son visibles desde el primer día, pero, al finalizar el período de cicatrización, se observarán mucho mejor, ya que la inflamación también habrá desaparecido.
Si estás planteándote someterte a una mamoplastia de aumento, elige un centro médico y un profesional que te den confianza. Pregúntale todas tus dudas, pide que te muestre todas las opciones disponibles y déjate aconsejar. Ponerse en buenas manos es esencial para lograr los resultados esperados.
Dr. Isidre Martí
Director Médico Clínica Estética Atlàntida