“Nos basamos en la creación de una cultura de seguridad clínica de gran calidad”
Hace cinco años, Grupo Atlántida dio respuesta a la alta demanda de servicios de estética abriendo la Clínica Estética Grupo Atlántida. Se trata de un proyecto multidisciplinar del cual su director, Isidre Martí, nos cuenta los principales valores: la máxima seguridad y calidad.
La medicina estética es una disciplina en crecimiento gracias, en parte, a las nuevas tecnologías y a productos que mejoran la calidad y la seguridad de los tratamientos
Clínica Estética Grupo Atlántida abarca tres disciplinas.
Así es. Este proyecto, formado por especialistas con una larga experiencia profesional, se entiende como una unidad multidisciplinar de medicina estética, cirugía estética y medicina del bienestar y del envejecimiento.
Nuestro deseo es proporcionar un servicio médico-quirúrgico que aplique las técnicas necesarias para la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la salud y el bienestar.
Quizás esta última área es la más innovadora en el sector. ¿Por qué?
Nos encaminamos hacia una medicina estética integral, saludable y natural. Es decir, hacia tratamientos que mantengan y resalten la propia belleza, pero bajo un marco de salud integral y una visión global del aspecto físico.
Por eso, en el Área de Medicina del Bienestar y del Envejecimiento tratamos de optimizar el proceso del envejecimiento fisiológico. Y, para ello, nos basamos en el bienestar físico, social y mental con la finalidad de aumentar la esperanza de vida saludable y garantizar la máxima calidad de vida.
Actualmente la sociedad muestra un gran interés por la medicina estética y llega a la clínica con mucha información. ¿Cuál es aquí la función de los profesionales?
Los profesionales deben informar y resolver todas las cuestiones que nuestros pacientes nos plantean, intentando aportar luz y verdad a todas las dudas. Si es necesario, aclarando aquellos puntos que son fake news o leyendas urbanas.
Es decir, como profesionales debemos exponer información científica y veraz, y no información pseudomédica. Además, es importante no crear nunca expectativas que no se pueden alcanzar y, lo más importante para nosotros –y la base de nuestro trabajo-, saber crear un vínculo de confianza médico-paciente.
Para poder ofrecer este asesoramiento es necesario que los profesionales se actualicen. ¿Cómo se continúa formando el equipo médico que encabeza?
El liderazgo de una UME presupone estar atento a ciclos y conferencias. Y, de igual manera, debemos estar abiertos a la innovación. Fundamentalmente, porque la medicina estética es una disciplina en crecimiento en la que, de manera constante, aparecen nuevas tecnologías y productos que permiten mejorar la calidad y la seguridad de los procedimientos y los procesos, haciéndolos más satisfactorios para nuestros pacientes.
Es recomendable mantenerse actualizado mediante cursos, congresos, talleres que se realizan desde las universidades, asociaciones científicas y la industria.
Además, gracias a su amplia experiencia en el sector de la medicina estética, usted ha participado en diferentes publicaciones de referencia. ¿Qué espera aportar a estas investigaciones?
Mi voluntad es aportar conocimientos sobre la calidad asistencial, la seguridad clínica y la medicina basada en la evidencia. La última participación, junto con la Dra. Alicia Martínez, fue en el 37º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Estética, que se llevó a cabo a finales del pasado mes de febrero. Allí impartimos un curso precongreso en el que expusimos un modelo de calidad y seguridad clínica que diseñamos para las unidades, centros y clínicas de medicina estética.
Uno de los valores clave de la Clínica Estética Atlántida es trabajar con la máxima seguridad, un aspecto que define como fundamental y que, sin duda, forma parte del ADN de su unidad. ¿Cómo entienden esta seguridad en el día a día?
Nos basamos en la creación de una cultura de seguridad. Para ello, formamos a todos nuestros profesionales, principalmente a los que intervienen directamente en el proceso asistencial, proporcionándoles las herramientas que permitan su tarea de la forma más segura.
Por ejemplo, dentro de nuestra seguridad, no atendemos a pacientes sin historia clínica completa, información adecuada ni consentimientos entregados, ni damos de alta a nadie sin la correspondiente documentación. También es indispensable para nosotros cumplimentar el listado de comprobación de seguridad antes de realizar el alta.
Y, por otro lado, siempre utilizamos productos sanitarios estrictamente registrados y con mapa de trazabilidad.
Este compromiso por la seguridad y la calidad les ha llevado a obtener varios reconocimientos. Bureau Veritas Certification avala el sistema de gestión de la clínica y la web del Grupo es merecedora del sello WMA (Web Médica Acreditada), que otorga el Colegio de Médicos de Barcelona. ¿Qué suponen para ustedes estos certificados?
Significan hacer pública y visible nuestra apuesta por la calidad y la seguridad clínica. También suponen una estrategia clara de competitividad en relación con otros centros que no disponen de estos certificados de calidad y seguridad.
Al final, como es el usuario del servicio el que decide en última instancia, nuestra imagen de cara a ellos se ve fortalecida con estos reconocimientos. Son certificados que añaden credibilidad y compromiso, proporcionando a los clientes confianza y tranquilidad. Todo ello redundará en su satisfacción.
Su centro multidisciplinar sigue completando su cartera de servicios e introduce la revolucionaria plataforma Harmony XL Pro de Alma, que combina las últimas tecnologías de luz y láser. Siguiendo en la estela de la calidad y la seguridad de la que hablábamos, ¿qué les permite en este sentido el hecho de trabajar con esta tecnología?
Nos permite acceder a tratamientos de última generación, mucho más seguros, eficaces y específicos con cada uno de los cabezales de los que dispone la plataforma. Desde el rejuvenecimiento facial hasta la eliminación de manchas pigmentadas, rojeces, tatuajes, acné…
Finalmente, otra de las novedades tecnológicas que han incorporado es HIFU, una de las aplicaciones más eficientes a la hora del rejuvenecimiento y la regeneración natural del tejido. ¿Qué ventajas tiene este sistema frente a los tradicionales?
HIFU son las siglas inglesas que hacen referencia a ultrasonido focalizado de alta intensidad. Es una tecnología que emplea el uso de ultrasonidos para conseguir tonificar la piel y aumentar la producción de elastina y colágeno, dos componentes esenciales para que la piel esté más tensa, lisa y tonificada.
Este aparato funciona con la aplicación de un ultrasonido que transmite energía y que penetra en las capas más profundas de la piel de manera no invasiva. Los tejidos no resultan dañados y las molestias son mínimas, solamente se siente algo de calor, porque esta técnica realiza un efecto lupa para poder trabajar correctamente y provocar la reparación de los tejidos.
Es un método perfecto para usar en tratamientos faciales, pero también corporales, ya que sus efectos pueden ayudarnos a rejuvenecer la piel y esculpir la silueta. Las zonas más recomendadas para tratar con HIFU son el rostro, la frente, los ojos, el mentón y la papada. Y, en el cuerpo, áreas que tienden a tener grasa focalizada, como los flancos, el abdomen, las cartucheras o la cara interna de los muslos.