Las vitaminas son indispensables para el correcto funcionamiento del organismo. También son, por tanto, un factor esencial en el estado de salud de la piel, el cabello y las uñas. Así, mientras la vitamina A es un regenerador natural para la piel, la vitamina E es una de las principales fuentes para el crecimiento del cabello.

Una alimentación sana y equilibrada es la base de una buena salud. Si se consumen a diario frutas y verduras, además de alimentos integrales no procesados, seguramente el cuerpo ya podrá obtener todos los nutrientes y las vitaminas que necesita para el día a día.

Las vitaminas son muy importantes para un correcto desarrollo y funcionamiento del organismo, por lo que es importante poner el foco en que enriquezcan la dieta habitual. Y se ha de tener en cuenta siempre la edad y el estado de salud de cada uno. Por ejemplo, con el paso de los años, los requisitos dietéticos cambian y deben adaptarse. Lo mismo sucede cuando una mujer está embarazada o en periodo de lactancia.

En cambio, muchas personas no son conscientes de que la ausencia en su alimentación de ciertas vitaminas está directamente relacionada con un mal cuidado de la piel o zonas más expuestas del organismo como el cabello o las uñas.

Vitaminas esenciales

• Vitamina A. Esta vitamina es necesaria para el cuidado de la reparación de la piel, tanto en pieles jóvenes que padecen acné o marcas de granos, como en pieles de avanzada edad que presentan líneas finas y arrugas. En general, esta vitamina suele usarse en productos cosméticos a través del retinol para combatir los signos del envejecimiento.

• Biotina y ácido fólico. La biotina es una vitamina del complejo B que se encuentra en muchos alimentos pero que, como todas las de este grupo, no se almacenan en el cuerpo, por lo que es muy común tenerla en niveles bajos. La biotina, juntamente con la falta de hierro, son las dos causas principales de la caída de pelo. Y, en el mismo grupo, el ácido fólico (vitamina B9) es esencial para la producción de células y es la vitamina que tiene mayor relación con la rotura de las uñas.

• Vitamina C. La vitamina C protege contra el daño solar y estimula la síntesis de colágeno para mantener la piel hidratada y flexible. Es muy común obtenerla de alimentos, más que por otro medio, como las frutas cítricas o las verduras. Al igual que la vitamina B el cuerpo suele eliminarla, por lo que es necesario tomarla con más frecuencia.

• Vitamina E. Una de las grandes aliadas durante la época de exposición solar, la vitamina E tiene propiedades fotoprotectoras y ayuda a eliminar los radicales libres dañinos, dos factores de gran protección para la piel. Además, es una de las principales vitaminas necesarias para el crecimiento del cabello.

• Vitamina D. Esta vitamina tiene un papel fundamental en muchos aspectos de la salud. Se sintetiza principalmente en la piel y su ausencia tiene relación con muchos efectos dermatológicos, como sequedad, rojeces, escamas o acné. También está relacionada con la alopecia y puede acelerar la pérdida del cabello

Retrasar el envejecimiento

Entre las principales causas del envejecimiento se encuentra el daño celular acumulado, causado por las moléculas reactivas y el acortamiento de los telómeros. Este proceso, que se manifiesta sobre todo en la piel, se conoce como proceso oxidativo y está muy relacionado con la falta de antioxidantes.

Las vitaminas de mayor peso para retardar este proceso son las vitaminas A, C, K y E, aquellas relacionadas con las vitaminas del grupo B y, en especial, la B12, que neutraliza los radicales libres y protege la piel del estrés oxidativo. Estas vitaminas pueden aportarse mediante:

• Una alimentación variada y saludable es la clave para conseguir un equilibrio vitamínico en el organismo. Las frutas y verduras son los alimentos más cargados de vitaminas de todos los tipos, juntamente con los cereales integrales, las grasas procedentes del aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos y las proteínas de las legumbres, los pescados y las carnes magras.
• Las cremas con vitaminas trabajan directamente en el rostro para retrasar los signos del envejecimiento, como las líneas de expresión, y resaltar la luminosidad. Además, suelen ayudar a combatir la pigmentación de la piel.
• Los suplementos vitamínicos se encuentran en distintas formas, desde cápsulas y tabletas hasta gominolas o masticables. En este caso es importante conocer bien cuando y cómo tomarlas, ya que el volumen de ingesta de la vitamina es mucho mayor.

Dr. Isidre Martí
Clínica estètica Grup Atlàntida