Tener el lóbulo de una o de las dos orejas rasgado es más común de lo que se cree. Gracias a la cirugía del lóbulo o lobuloplastia, esta alteración estética se puede corregir con un resultado natural y permanente.
La cirugía del lóbulo de las orejas, también llamada lobuloplastia, es una intervención habitual en las consultas de medicina estética. Su objetivo es reconstruir los lóbulos de las orejas rasgados o abiertos, que, en ocasiones, generan incomodidad física y una preocupación estética a quienes los padecen.
Junto a la otoplastia, la técnica que mejora la posición y el tamaño de las orejas, la lobuloplastia es una intervención muy demandada y con resultados muy positivos.
Aunque popularmente se cree que es una cirugía solo para mujeres, cada vez son más los hombres que se someten a una cirugía del lóbulo para devolver un aspecto más joven y armonizado a sus orejas.
En la mayoría de casos, los lóbulos rasgados se observan en personas que, durante mucho tiempo, han llevado pendientes grandes y pesados. El lóbulo se estira reiteradamente y se va alargando. En los casos más graves, se puede llegar a romper.
Además, con el paso de los años, la piel pierde firmeza y volumen y, por eso, el lóbulo de la oreja se ve más alargado o delgado.
Otra de las causas de los lóbulos rasgados o abiertos son las dilataciones o piercings. La lobuloplastia, o cirugía del lóbulo de las orejas, también está indicada para personas que, debido a traumatismos o accidentes, tienen los lóbulos desfigurados.
La cirugía del lóbulo de las orejas es una intervención rápida que permite la reconstrucción del lóbulo devolviendo a la oreja un aspecto más joven y terso. Esta cirugía se lleva a cabo bajo anestesia local. Generalmente, dura entre 30 y 40 minutos, y no es necesario el ingreso hospitalario ni pedir la baja médica.
Mediante una pequeña incisión, la lobuloplastia corrige o da una nueva forma al lóbulo de una o de las dos orejas del paciente. Es decir, se abre la zona que hay que reparar y se cierra con dos o tres puntos de sutura. Normalmente, los puntos se retiran en torno a los 10-15 días posteriores a la cirugía.
Para evitar posibles infecciones, se tapa la zona intervenida. La cicatriz que deja esta cirugía estética es imperceptible y los resultados son inmediatos.
Las principales ventajas de la lobuloplastia son:
Tras esta operación medico-estética, el paciente puede regresar inmediatamente a su vida normal. Eso sí, se aconseja evitar el esfuerzo intenso durante los primeros días de posoperatorio, y no acudir a piscinas o saunas y lugares con mucha humedad hasta que la zona esté totalmente recuperada. También se recomienda no dormir sobre el lado afectado.
En pocos meses, el paciente podrá volver a realizarse de nuevo el agujero para pendientes; aunque no podrá hacerlo en el lugar donde estaba anteriormente el agujero.
En definitiva, para todos aquellos pacientes que busquen lucir unas orejas asimétricas para siempre, esta intervención es la solución. Corrige y reconstruye los lóbulos rasgados en poco tiempo y con unos resultados muy naturales.
¿Su precio? Varía en función de la complejidad de la cirugía. Consulta directamente con el equipo de cirujanos de la Clínica Estética Atlántida, quienes evaluarán tu caso y te prepararán un presupuesto personalizado