En algunas mujeres, los pezones no se proyectan hacia afuera, sino que están retraídos. Esto se conoce como pezones invertidos, una anomalía que puede ser congénita o aparecer al cabo de los años y que puede tratarse con cirugía mamaria.
La cirugía mamaria ayuda a solventar diversos problemas. Por un lado, puede eliminar la flacidez de la piel debido a la edad e, incluso, reducir el dolor de espalda o reconstruir la mama o el pezón tras un tratamiento médico.
En este sentido, las intervenciones de aumento o reducción de pecho son muy populares, pero no son las únicas intervenciones de cirugía estética que se pueden realizar en esta zona.
La cirugía estética también es una manera eficaz de tratar anomalías del pezón como el pezón invertido. Es una anomalía habitual que puede afectar tanto a mujeres como a hombres. Muchas personas no se sienten cómodas con la forma de sus pezones y, por eso, recurren a la medicina estética.
¿Qué son los pezones invertidos?
Los pezones invertidos se dan cuando el pezón, en lugar de salir hacia afuera, mira hacia dentro de la mama, como si estuviera enterrado en la areola. Puede afectar a uno o a los dos senos, y suele impactar a nivel estético y de autoestima de las personas.
Existen diferentes grados de gravedad. A algunas personas, el pezón solo se les invierte en ocasiones contadas. En cambio, existen otros casos en los que el pezón se encuentra introducido totalmente en el interior de la mama.
Se trata de una anomalía que puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse durante los años. Si la causa de los pezones invertidos es congénita no suele presentar ningún síntoma. El pezón invertido aparece porque en el tejido mamario hay bandas fibrosas que no dejan que el pezón se desarrolle de manera normal.
Por su parte, los casos adquiridos afectan a entre el 2% y el 10% de la población y suelen aparecer de forma más brusca. En ocasiones, están relacionados con alguna enfermedad, e incluso con el envejecimiento. A veces, vienen acompañados por cierta sensación de dolor o malestar en la zona del pecho.
¿Se pueden tratar los pezones invertidos?
Sí, es un problema fácil de solucionar. Existen diferentes formas de tratar esta malformación, que suele impactar gravemente en la autoestima de las personas. La principal es la cirugía, que puede tanto eliminar la causa original de la patología como reconstruir el pezón.
La intervención de corrección de los pezones invertidos los sitúa en la posición natural; es decir, algo sobresalidos de forma definitiva. Es una operación de cirugía estética corta y sencilla, que suele realizarse bajo anestesia local.
Se realiza una incisión alrededor de la base del pezón para poder sacarlo hacia afuera y separarlo de las fibras musculares. En los casos más graves, se eliminarán totalmente los conductos mamarios. Esto dificultará mucho la lactancia materna en un futuro.
La cirugía de corrección de los pezones invertidos es muy segura. De todas maneras, como cualquier intervención, puede tener algunas complicaciones. Entre las más habituales destacan la alteración de la sensibilidad, modificaciones de la coloración o infecciones.
Por otro lado, existe otra técnica muy novedosa para tratar los pezones invertidos: los hilos tensores. Es un tratamiento que se hace bajo anestesia local y que no deja cicatrices visibles.
En resumen, las mamas pueden presentar diversas complicaciones. Actualmente, la mayoría de ellas se pueden solventar. Es totalmente recomendable que las mujeres presten mucha atención a sus pechos y se autoexploren. Esta rutina resulta vital y es importante que, en cuanto noten alguna anomalía en las mamas, consulten a su médico.