Realizarse una cirugía estética comporta mejoras en la salud, pero también ayuda a mejorar la autoestima y salud mental. Conoce los principales beneficios psicológicos asociados a los cambios físicos.
Reducir el tamaño del pecho, solucionar los párpados caídos, fortalecer la piel de los brazos, corregir el exceso de grasa abdominal… Todo esto es posible hoy gracias a los avances en medicina estética. Actualmente, las cirugías estéticas permiten mejorar mucho el aspecto físico de las personas y, consecuentemente, su salud.
La cirugía estética tiene importantes efectos sobre la calidad de vida de los pacientes a largo plazo. Por un lado, este tipo de intervenciones ayuda a mejorar algún aspecto de salud concreto, o general, y, por otro, tiene grandes beneficios para la salud mental.
Y es que, sin duda, una mejoría en el aspecto físico general, o de una zona concreta del cuerpo, puede incrementar la autoestima y la autoconfianza de una persona. Eso se traduce, además, en mayor bienestar psicológico. Abordar problemas o inseguridades físicas contribuye, sin duda, a mejorar el bienestar emocional.
La medicina estética permite mejorar la apariencia física, corrigiendo o eliminando alguna imperfección del cuerpo. A través de la cirugía estética es posible mejorar la forma, apariencia o tamaño de partes concretas del cuerpo, como los senos, las orejas, la nariz o los glúteos.
Pero la cirugía estética y sus beneficios van más allá de mejorar temas físicos y de salud. Por ejemplo, la reducción mamaria es una intervención estética que ofrece un alivio total a las pacientes y que ayuda a que ganen confianza en su cuerpo.
Lo mismo sucede con la rinoplastia o la otoplastia, una intervención que mejora la posición y el tamaño de las orejas y que, como resultado, también aumenta la autoestima de los pacientes. Y así con un largo etcétera de intervenciones estéticas.
En resumen, algunos de los principales beneficios psicológicos de una cirugía estética son:
Según la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, el 85% de las cirugías estéticas se practican a mujeres y el 15% a hombres. Las mujeres demandan, sobre todo, cirugías de aumento de mamas y liposucciones. Entre los hombres destacan la blefaroplastia, la rinoplastia y la ginecomastia.
Diferentes estudios han corroborado que las personas que se someten a una cirugía estética como estas tienen mayor autoestima que las personas que no se han realizado este tipo de intervenciones. Además, no hay que olvidar que la apariencia física condiciona, en mucha gente, el cómo se siente y cómo se relaciona con los demás.
De todas formas, no siempre es así, y es importante que las personas que se sometan a una cirugía estética comprendan que la apariencia física no lo es todo y que con esta intervención no tienen por qué solucionarse todos sus problemas. Por eso, antes de someterse a una cirugía estética y sentirse mejor con uno mismo, es importante asesorarse bien. En Atlàntida Clínica Estética tendrás a tu disposición un equipo médico profesional preparado para resolver cualquier duda antes, durante y después de la intervención. Confía en sus más de 90 años de experiencia mejorando la salud física y mental de sus pacientes.