
Con microinyecciones de principios activos como vitaminas o ácido hialurónico, la mesoterapia estimula tu piel desde dentro para mejorar su aspecto y salud.
¿Podemos hidratar, revitalizar e incluso regenerar nuestra piel desde el interior del mismo cuerpo humano? ¿Es posible conseguir un aspecto más saludable y juvenil poniendo en funcionamiento las propias células? Ese es justamente el objetivo de la mesoterapia, una técnica médica que cuenta ya con más de sesenta años de historia y que permite mejorar notablemente la calidad y el aspecto de la dermis.
En la actualidad, la mesoterapia es uno de los servicios más demandados en los centros de estética de todo el mundo. Su aplicación no se limita al rostro, sino que también puede extenderse a otras partes del cuerpo, consiguiendo evidentes beneficios.
Los preparados farmacológicos inoculados mediante las microinyecciones tienen como objetivo estimular el metabolismo y eliminar las moléculas grasas de los adipocitos para conseguir el efecto que busca cada paciente: por ejemplo, reducir volumen o reafirmar la piel que ya ha quedado flácida.
Es una solución especialmente sencilla y eficaz, ya que no precisa preoperatorio ni anestesia, y tampoco requiere hospitalización. Se realiza en cabina, en muy poco tiempo. Dependiendo de la zona que se quiera tratar, una sesión puede durar entre 40 y 60 minutos.
Asimismo, la mesoterapia corporal es uno de los tratamientos más habituales para la celulitis, ya que permite tratar zonas donde se producen acúmulos grasos que pueden resultar antiestéticos, como ocurre en los glúteos, los muslos o el abdomen. Gracias a esta técnica, puede mejorarse sustancialmente la apariencia de estas regiones del cuerpo, favoreciendo la circulación sanguínea y linfática.
La composición de las inyecciones aporta, habitualmente, varios productos específicos de gran utilidad para la salud de la piel, como, por ejemplo:
En definitiva, la mesoterapia es una opción idónea para todas aquellas personas que desean conseguir un aspecto rejuvenecido y tratar problemas concretos, como arrugas, pérdida de elasticidad en la piel o celulitis. Para ello, se aconseja siempre consultar a médicos especialistas como los que forman parte de Clínica Estética Atlántida.