La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico con una demanda cada vez más alta, debido a la incidencia del cáncer de mama en la sociedad. Esta operación devuelve la forma de la mama, sobre todo, a pacientes que se hayan sometido a una mastectomía, una cirugía que se realiza para extraer la mama para tratar o prevenir el cáncer de mama, o a una tumorectomía, una extirpación parcial de la glándula mamaria.
Actualmente, existen diversas técnicas reconstructivas, ya sea mediante implantes, expansores o colgajos. Cuando se lleva a cabo una reconstrucción mamaria con tejido natural, el seno se remodela utilizando músculo, piel o grasa de otra parte del cuerpo de la paciente. El tipo de reconstrucción mamaria la decide el cirujano y dependerá siempre de cada paciente, del estadio de su enfermedad y de las operaciones a las que se deba someter (antes o después de la reconstrucción mamaria).
La reconstrucción mamaria es una intervención de cirugía estética que tiene como objetivo crear un pecho de aspecto natural y permite que las pacientes recuperen su imagen y su autoestima. La reconstrucción se puede realizar inmediatamente tras las mastectomías o tumorectomías o pasado un tiempo, sean unos meses o años.
Gracias a esta operación, la mujer no deberá llevar una prótesis de relleno y podrá, además, vestir prendas de ropa que no serían posibles sin una reconstrucción mamaria. Las mamas juegan un papel determinante en la imagen corporal, la autoestima y la sexualidad de las pacientes. Tras una reconstrucción, el nuevo seno será similar en volumen, forma y simetría al que lucía antes de la extracción.
Antes de dar el paso de realizar esta o cualquier otra intervención quirúrgica, es importante conocer todas las opciones. El cirujano plástico explicará a la paciente las distintas opciones quirúrgicas en función del cuerpo, el estado de salud, el tratamiento oncológico que se haya recibido o se tenga que recibir, el tamaño del otro seno o el estado local de los tejidos.
De igual manera, antes de la operación proporcionará información sobre la anestesia y qué tipos de procedimientos y nuevos hábitos deberá adoptar la paciente tras la cirugía.
La reconstrucción mamaria posmastectomía consiste, en general, en dos tipos de procedimientos: los que involucran expansores o implantes mamarios y los que usan tejidos propios de otra parte del cuerpo.
Las opciones de reconstrucción más habituales son:
La reconstrucción mamaria está indicada para todas aquellas mujeres diagnosticadas de cáncer de mama que van a someterse a una cirugía para extirpar la mama total o parcialmente.
La única condición es que las pacientes gocen de buen estado de salud. Las mujeres fumadoras deben ser conscientes de que el tabaco puede dar lugar a problemas de cicatrización y a un alargamiento del periodo de recuperación.
Aunque las complicaciones no suelen ser muy frecuentes, hay que tener en cuenta que realizarse una reconstrucción mamaria puede comportar algunos riesgos, como:
Sí. Normalmente, se reconstruyen en una cirugía posterior a la de la reconstrucción mamaria. Es una intervención que se realiza con anestesia local y suele durar unos 45 minutos.
La areola se puede reconstruir con un tatuaje o con algún injerto de piel procedente de la ingle, ya que esta zona se oscurece más y la cicatriz aquí es más fácil de disimular. En cambio, para el pezón se usa la piel de la mama reconstruida.
Dr. Isidre Martí
Director Médico de la Clínica Estética Atlàntida