Los procedimientos estéticos están diseñados para combinarlos y mejorar la armonía facial en general. Resaltan la belleza natural, destacando los puntos favorables de cada persona y suavizando los defectos o las imperfecciones del rostro.
La armonización facial no se centra únicamente en tratar las arrugas, su objetivo es también definir mejor los contornos, recuperar los volúmenes, delinear los ángulos del rostro y mejorar cada detalle de la cara a través de distintos procedimientos de la medicina estética. Siempre respetando los rasgos y las características del rostro de cada persona para conseguir unos resultados muy naturales.
El primer paso es realizar un estudio personalizado del rostro del paciente. A partir de este análisis, el profesional recomendará las mejores técnicas estéticas que pueden combinarse para conseguir la armonización perfecta.
La remodelación con productos biocompatibles inyectables, como las infiltraciones de ácido hialurónico, resulta una opción perfecta para recuperar el volumen perdido debido al envejecimiento de la piel. Otras técnicas para realizar correcciones estéticas sin pasar por quirófano son las infiltraciones de hidroxiapatita cálcica o los hilos tensores.
Todos ellos son tratamientos mínimamente invasivos que no implican muchas especificaciones postoperatorias y que permiten una recuperación total en muy poco tiempo. Los resultados son duraderos, pero no permanentes.
Se debe tener en cuenta que después de la sesión puede aparecer algún moratón o hematoma que desaparece al cabo de unos días.
Todos los tratamientos son personalizados, los datos que damos sobre número de sesiones, tiempos de duración de la sesión y tiempo de recuperación son aproximados, puesto que cada persona presenta diferentes respuestas a los tratamientos.
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