Los nucleótidos se están posicionando como una de las soluciones más innovadoras para tratar la flacidez facial. Gracias a su capacidad regeneradora, estos bioestimuladores cutáneos ayudan a mejorar la firmeza, la elasticidad y el aspecto general del rostro sin necesidad de aportar volumen.

La medicina regenerativa ofrece un sinfín de nuevas posibilidades en ámbitos como el cuidado de nuestra piel. Ahora ya no se trata de intentar retrasar en lo posible, o al menos de atenuar, los rasgos que señalan el proceso de envejecimiento o deterioro cutáneo, sino de reparar y regenerar los tejidos dañados para conseguir restaurar su función original. 

Así, si observamos que nuestra piel comienza a mostrar signos de flacidez, el objetivo será recurrir a técnicas que estimulen la producción de colágeno. Para ello, existen opciones como el plasma rico en plaquetas, los inductores de colágeno o los polinucleótidos.

¿Qué son los polinucleótidos?

Centrémonos ahora en el último de los elementos que acabamos de citar. Como bien explica la Dra. Alicia Martínez, la doctora especializada en cirugía general y cirugía estética que pasa habitualmente consulta en Clínica Estética Atlántida, los polinucleótidos son “pequeñas moléculas o fragmentos de moléculas de ADN o ARN que actúan como bioestimuladores del fibroblasto”, la célula del tejido conectivo responsable de la producción de colágeno. 

El objetivo de este tipo de tratamiento es estimular la síntesis de esta proteína estructural esencial en el cuerpo humano, que se encuentra sobre todo en la piel. También sirve para activar la generación de elastina, otra de las proteínas clave del tejido conjuntivo del cuerpo, que contribuye a la elasticidad y la resistencia cutánea. 

La Dra. Martínez señala también que los polinucleótidos “se utilizan para estimular, pero no para rellenar. Si lo que se busca es reponer volumen perdido, entonces recurrimos al ácido hialurónico”.

¿Qué ventajas generales aportan los nucleótidos?

• Revitalizan la piel
• Aportan firmeza
• No aportan volumen

¿Cómo funciona el tratamiento con polinucleótidos?

• Se trata de un proceso que se efectúa mediante una serie de inyecciones intradérmicas.
• Es muy seguro para nuestra salud y prácticamente indoloro. 
• Es apto para todo tipo de pieles. 
• Enseguida es posible retomar la actividad normal, aunque se recomienda que la primera semana evitemos, por precaución, la exposición a la radiación solar o a altas temperaturas.
• Aunque los resultados empiezan a ser perceptibles desde la primera sesión, suelen ser plenamente visibles tras unas seis semanas (que es el tiempo que se necesita para que se produzca el nuevo colágeno).
• Sus efectos suelen tener una duración que varía entre unos seis y doce meses.
• Pueden combinarse con otros tipos de tratamiento.
• El profesional médico será siempre el encargado de valorar el volumen del tratamiento. También se encargará de dictaminar el momento indicado para volver a aplicarlo.

Beneficios específicos de los polinucleótidos para la piel 

• Mejoran la flexibilidad y elasticidad cutánea. 
• Aumentan la hidratación profunda.
• Mejoran la tonalidad de la piel.
• Estimulan la regeneración, lo que contribuye sustancialmente a dotar de un aspecto más joven, fresco y saludable.

Antes de someterse a cualquier tratamiento estético, lo más importante es dejar que sean los profesionales expertos en medicina estética, como los que forman parte del staff de Clínica Estética Atlántida, los encargados de realizar la valoración médica. Debemos tener en cuenta que cada persona tiene unas necesidades específicas, dependiendo de su tipo de piel y del estado de la misma. 
El primer paso para empezar a conseguir un rostro más joven, fresco y luminoso es pedir una cita llamando al teléfono 93 600 96 36.