
Cada vez más clínicas apuestan por el microneedling con exosomas, una técnica que combina microagujas y biotecnología para transformar la piel desde dentro. Te explicamos en qué consiste exactamente y para quién está recomendado.
La medicina estética vive un momento de innovación constante, y en esa carrera el microneedling con exosomas ha ganado un protagonismo inesperado. Este tratamiento combina dos avances que, hasta hace poco, caminaban por separado: la estimulación mecánica de la piel mediante microagujas y la aplicación de exosomas, vesículas extracelulares cargadas de factores de crecimiento, proteínas y material genético capaces de comunicarse con las células y promover su regeneración.
El resultado es una terapia que no solo mejora la textura de la piel, sino que también ayuda a reparar daños y estimular el crecimiento del cabello.
El procedimiento se apoya en un dispositivo con microagujas que realizan múltiples micropunciones superficiales en la piel. Estas micropunciones, junto con la aplicación de exosomas, activan los procesos naturales de cicatrización y producción de colágeno y, de inmediato, se aplican exosomas. Al penetrar por los microcanales recién abiertos, los exosomas actúan como mensajeros biológicos: promueven la regeneración tisular y aceleran la reparación celular.
Este doble estímulo —mecánico y biológico— explica por qué el microneedling con exosomas se ha posicionado como un tratamiento de alto impacto en diferentes áreas de la estética, impulsando un proceso de reparación y regeneración de la piel de forma natural.
Esta técnica ha cogido un valor especial en los siguientes tratamientos:
El acné no es solo un problema adolescente; muchos adultos sufren las cicatrices residuales. El microneedling con exosomas resulta especialmente útil porque:
Recomendado para: personas que presentan cicatrices pos-acné. No se puede aplicar con acné leve ni moderado.
La piel del rostro acusa el paso del tiempo, la exposición solar y el estrés ambiental. Aquí, el microneedling con exosomas actúa como un reset cutáneo:
Recomendado para: personas que buscan prevenir o revertir signos tempranos de envejecimiento, así como quienes desean mejorar la calidad global de su piel.
Uno de los usos más llamativos es su aplicación en el cuero cabelludo. Los exosomas, al entrar en contacto con los folículos pilosos, pueden reactivar su metabolismo y prolongar la fase de crecimiento (anágena).
Recomendado para: personas con caída incipiente o moderada, especialmente cuando el folículo aún no se ha atrofiado por completo.
Aunque es mínimamente invasivo, el microneedling con exosomas requiere algunos cuidados básicos: evitar el sol directo durante los primeros días, usar protector solar 50 y mantener una hidratación intensiva. También se desaconseja el maquillaje inmediato tras la sesión.
El microneedling con exosomas demuestra que el futuro de la estética pasa por técnicas cada vez más personalizadas, menos invasivas y con resultados visibles en la piel y el cabello. Ya sea para tratar el acné, rejuvenecer el rostro o estimular el crecimiento capilar, esta terapia biotecnológica abre nuevas posibilidades para quienes buscan cuidarse de forma eficaz. En Clínica Atlàntida disponemos de los últimos avances en tratamientos estéticos, con un equipo médico especializado que te acompañará para encontrar la opción más adecuada para ti.