La fotodepilación es un método que se basa en la aplicación de energía lumínica, con láser o luz pulsada, para eliminar el vello de diversas zonas del cuerpo de forma indolora y duradera.
La fotodepilación es un método de depilación basado en el láser o en la luz pulsada; es decir, en la aplicación de luz, para conseguir eliminar el vello de forma (casi) definitiva.
Este tratamiento funciona al desprenderse una luz que, en contacto con la melanina de la piel, se transforma en calor y quema el pelo hasta que se desprende.
Se estima que la fotodepilación llega a reducir el vello del cuerpo entre un 80% y un 95%. Es necesario realizar varias sesiones para evitar que el vello vuelva a nacer. También es crucial hidratar la piel durante el tratamiento para mejorar los resultados.
¿Tiene contraindicaciones?
La fotodepilación es una técnica que, por norma general, no tiene asociado ningún riesgo. Aun así, es importante tener en cuenta determinados factores antes de realizarla y que la lleve a cabo un médico especialista, que garantice la máxima seguridad durante todo el proceso.
Serán esos especialistas quienes explicarán las contraindicaciones. Por ejemplo, no se aconseja hacer una sesión de fotodepilación en personas con fiebre o infección.
Luz pulsada o láser, ¿qué es mejor?
En cuanto a los sistemas, principalmente, existen dos: láser o luz pulsada (IPL). Ambos tienen la misma eficacia, pero deben escogerse en función del tipo de pelo y tono de la piel.
El proceso, en estos dos casos, se conoce como fototermólisis selectiva. Es decir, la energía producida por la luz calienta la raíz y quema la matriz germinativa del pelo para que no vuelva a aparecer.
El láser absorbe mejor el pigmento de la melanina y es más preciso. Por lo tanto, se suele aconsejar a pieles claras con vello oscuro. Por su parte, el tratamiento de luz pulsada es más adaptable, porque tiene varios colores para eliminar diversos tipos de vello. Es decir, permite tratar a más tipos de personas diferentes y es menos dolorosa que la fotodepilación por láser.
La técnica láser más novedosa
En Clínica Estética Atlàntida es posible eliminar de manera eficaz y definitiva el vello no deseado a través de la emisión de luz pulsada, gracias a la Harmony XL Pro Special Edition, que expone el folículo piloso a una repetición de pulsos cortos proyectados en profundidad en la dermis. Todo ello de forma indolora, rápida y aplicable en todo tipo de pieles y durante todo el año.
Con este tratamiento, el paciente nota menos dolor que con el láser convencional y, además, se asegura una cobertura completa del área para tratar, sin dejar zonas sin tratar. Y, por otro lado, permite realizar tratamientos seguros, cómodos e indoloros para el paciente, incluso en pieles oscuras y bronceadas.
¿Cuáles son los principales beneficios de la luz pulsada?
- Es un tratamiento rápido e indoloro.
- Es seguro y eficaz en toda clase de pieles y vello.
- Es ideal para la zona íntima.
- La baja energía utilizada en cada disparo hace que el láser sea compatible con cualquier fototipo de piel, incluyendo pieles morenas y bronceadas.
- Ofrece excelentes resultados a largo plazo desde la primera sesión.
- Se puede realizar los 365 días del año.
- Se reducen considerablemente los tiempos de depilación.
¿Los resultados de la fotodepilación duran para siempre?
La eficacia de estas técnicas de depilación es muy elevada, aunque el láser SHR, como cualquier otro tipo de láser utilizado en la depilación, no se puede considerar depilación definitiva ni tampoco permanente.Son necesarias diversas sesiones para mantener los resultados. Se estiman entre 5 y 10 sesiones, en función de la cantidad de vello que se quiera tratar.
Este tipo de láser solamente es efectivo, igual que los otros, cuando el pelo está en fase de crecimiento. Los folículos tienen, en realidad, tres fasesdiferenciadas de crecimiento, y la fotodepilación y la depilación láser actúan solo sobre los que se encuentran en una de ellas: la fase anágena.
Por esta razón son necesarias varias sesiones bien espaciadas en el tiempo, de forma que los folículos cambien de fase conforme avanzan sus ciclos de crecimiento. Al final, con el paso de las sesiones, estas irán reduciéndose hasta una o dos al año, dependiendo de la zona, para hacer ese mantenimiento.