Librarse del antiestético vello es una práctica inicialmente femenina adoptada cada vez por más hombres. Los métodos de depilación son muy variados, por lo que a la hora de decidirse por uno hay que valorar factores como nuestro tipo de piel, la zona a depilar, el tiempo que disponemos o la duración de los resultados.

Tanto hombres como mujeres intentan acceder a la depilación que mejor se adapte a sus necesidades: hay quien prefiere un sistema indoloro, otros anteponen la comodidad a la duración del resultado, hay quien elige métodos a largo plazo y existen personas que optan por la técnica más rápida, aunque resulte menos efectiva. Y es que la oferta es tan amplia como podamos imaginar; desde las soluciones tradicionales –ceras, cuchillas o cremas–, a las más avanzadas –sistemas con luz pulsada–, pasando por las que se encuentran a medio camino –aparatos eléctricos que arrancan el vello con un mecanismo de pinzas o que lo seccionan mediante un sistema de cuchillas–.

El vello indeseado

Según la cultura, el vello en determinadas partes del cuerpo está (o no) mal visto. En los países occidentales, está aceptado que el hombre posea vello en el abdomen, pecho, axilas, brazos y piernas, aunque cada vez son más los que deciden, por estética y comodidad, eliminar el vello de estas zonas, junto con el de la espalda, las nalgas, el lóbulo de la oreja, la punta de la nariz, los dedos o la parte superior de los manos y los pies.

En el caso de las mujeres, aunque cada caso es diferente (algunas personas casi no tienen pelo en las piernas o en el bigote, pero sí en la zona superior del pubis o en el entrecejo, por ejemplo, lo más frecuente es depilarse las piernas, ingles, línea alba, axilas y cejas.

Sistemas para todos los gustos

La depilación es un ejercicio de estética para el que disponemos de infinidad de productos y tecnologías que permiten acabar temporal o permanentemente con el vello indeseado. Al elegir un método u otro, debemos tener en cuenta la sensibilidad de nuestra piel, la zona que queremos depilar, la agresividad del vello o la duración de los resultados.

• Métodos que arrancan el vello: La cera, ya sea fría (ideal para las piernas), templada (normalmente para zonas delicadas) o caliente (muy efectiva, pero con cierta peligrosidad si no se utiliza adecuadamente), se puede adquirir en infinidad de formatos, como bandas de papel, tarros para calentar al baño maría o en el microondas, en paquetes de cera sólida para fundir, en roll-ons, etc. En cualquier caso, igual que las máquinas eléctricas con cabezales pivotantes, basan su eficacia en arrancar el vello de raíz y, a pesar de ser sistemas bastante dolorosos, sus efectos se mantienen de dos a cuatro semanas.

• Métodos que lo seccionan: Las cremas y las cuchillas ofrecen resultados rápidamente, aunque la aparición del vello es nuevamente visible a los pocos días. Resultan una solución efectiva para situaciones inesperadas y urgencias.

Métodos definitivos: Algunos sistemas permiten olvidarse de la depilación durante largos periodos e incluso de manera definitiva. Entre los tratamientos con más éxito destacan la fotodepilación, la depilación láser y, en general, las técnicas que emplean luz pulsada. Se trata de soluciones muy efectivas, aunque implican un número variable de sesiones según cada caso. Cada vez son más los establecimientos que ofrecen este tipo de depilación, pero lo aconsejable es visitar un centro médico autorizado y asegurarse de ponerse en manos de profesionales acreditados.

Consejos pre- y posdepilación

• Para que los resultados de la depilación sean óptimos, nuestra piel debe estar preparada. La mayoría de soluciones que arrancan el vello requieren que la piel esté limpia, sin cremas ni lociones, y seca; aunque algunas máquinas eléctricas permiten su uso bajo el agua. Si optamos por una depilación con cuchilla, sí podemos emplear agua y jabón, o incluso algún gel especialmente indicado para este tipo de depilación.

• En función del método que empleemos, el vello deberá tener una longitud mínima (la mayoría de los sistemas que lo arrancan requieren vello de uno o dos milímetros).

• Determinadas partes del cuerpo (como las axilas, ingles o zona facial) pueden presentar signos de hipersensibilidad y requieren sistemas de depilación menos agresivos que, por ejemplo, las piernas. Para evitar efectos indeseados, podemos hacer una pequeña prueba antes de aplicar el tratamiento.

• Tras la depilación, es aconsejable aplicar un producto calmante (para aliviar el dolor y el enrojecimiento), hidratante (lociones con camomila o aloe vera) y/o retardante del crecimiento del vello. Asimismo, si hemos optado por un método que arranque el vello, debemos esperar unas 12 horas antes de exponer la zona depilada al sol.

Si te decides por la Fotodepilación con luz pulsada…

Es uno de los métodos de depilación definitiva del vello más solicitados, con la tecnología de luz SHR de alta potencia, desarrollada y patentada por Alma láser, ha revolucionado el mundo de la depilación con sesiones aplicables durante todo el año y en toda clase de pelos, independientemente de su grosor y en todo tipo de pieles, incluso las oscuras y bronceadas.

Este método se basa en el calentamiento gradual de la dermis hasta llegar a la temperatura necesaria para dañar los folículos pilosos y las células productoras del pelo con eficacia, evitando lesiones en la piel circundante. Garantiza una cobertura total del tratamiento de forma indolora, rápida y segura, incluso en las áreas más sensibles del cuerpo.

La técnica de movimiento In-Motion se basa en un sistema de barrido que consiste en mover el cabezal y emitir energía de forma continuada sobre el área de tratamiento empleando bajas frecuencias, pulsos rápidos de repetición y consiguiendo la máxima potencia en cada sesión.

Con la tecnología de enfriamiento por contacto, la punta de zafiro del módulo enfría la piel durante el tratamiento, previniendo quemaduras superficiales y ofreciendo una sesión mucho más cómoda para el paciente.

Beneficios:

• Tratamiento eficaz en toda clase de pelos y pieles, incluso las más oscuras.
• Indoloro, no hay que aplicar crema anestésica.
• Rápido, ahora con 30 minutos puedes hacer un tratamiento que antes duraba 2 horas.
• Seguro, demostrado clínicamente y testado por Clínicas de todo el mundo.
• Resultados excelentes de larga duración desde la primera sesión.
• Realizable los 365 días del año.
• Aplicable en cualquier parte del cuerpo, sin dejar quemaduras.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Existen pocos riesgos en la Fotodepilación que se conozcan.

Este sistema está contraindicado solo por seguridad durante el embarazo, lactancia y en pacientes bajo medicación fotosensible. También personas que hayan sufrido cáncer que no les den el alta antes de cinco años.

Las personas que tengan eritema solar por la exposición al sol tendrán que esperar una semana.

En general, todos los expertos coinciden que la media es entre 4 y 8 sesiones para eliminar el pelo corporal.

Preparativos para la Fotodepilación

Se tienen que seguir rigurosamente las indicaciones de los profesionales. A pesar de que, si no se especifica el contrario, las siguientes pautas suelen ser aplicables:

• Rasurar con una hoja de afeitar la zona a depilar el día anterior al tratamiento. De esta forma hace más efecto al dañar el folículo piloso.

• Se aconseja no depilar la zona tratada con métodos de depilación que arranquen el pelo de raíz (pinzas, cera, máquinas eléctricas, etc.), antes y después de aplicar la Fotodepilación, para que la depilación sea efectiva se tiene que respetar el ciclo natural del pelo.

• Confirmar que no se ha tomado medicación fotosensible y se desaconseja utilizar cosméticos antes de la depilación para evitar reacciones inesperadas.

Al finalizar, el personal cualificado de la depilación aplicará gel de Aloe vera, el más puro o concentrado posible, en la zona tratada, que se deberá continuar aplicando durante una semana después de la depilación.