Los tratamientos corporales a base de envolturas de algas utilizan algas marinas naturales. Esas algas son ricas en minerales –principalmente, yodo y magnesio–, antioxidantes y vitaminas. Todos estos nutrientes son importantes por su grado de antioxidantes, y regeneran e hidratan la piel.
El tratamiento reductor de algas tiene un efecto autotérmico que hidrata y mejora el estado de la piel, además de activar el metabolismo de la persona. Está recomendado para pacientes con celulitis y con la piel flácida y deshidratada.
Las algas marinas se mezclan con agua para lograr una envoltura que libera un calor progresivo. Todo ese calor, además, proporciona sensación de bienestar y un efecto relajante que contribuye, por ejemplo, a la eliminación de ciertos dolores musculares.
Dentro de este tratamiento, se realizan varias técnicas. La primera es un peeling exfoliante con sales marinas, que sirve para preparar la piel para las aportaciones de las algas. Luego, se aplica una envoltura de barro caliente que ayuda a disminuir la retención de líquidos. Esta rica pasta en algas aporta muchos beneficios nutritivos a la piel.
Después de dejar reposar esa envoltura, se procede a su retirada con agua y se finaliza el tratamiento con un masaje suave y drenante. El paciente notará al instante su piel mucho más suave.
Todos los tratamientos son personalizados, los datos que damos sobre número de sesiones, tiempos de duración de la sesión y tiempo de recuperación son aproximados, puesto que cada persona presenta diferentes respuestas a los tratamientos.