La fotodepilación es una tecnología que utiliza la luz para depilar, de manera casi permanente, aunque no definitiva. Se trata de un tratamiento rápido e indoloro que es eficaz en toda clase de pieles y vello.
La fotodepilación es una técnica de depilación que consigue eliminar el vello casi de forma definitiva. Actualmente, existen diversas técnicas a la hora de llevar a cabo una fotodepilación. Se usan métodos con láser, con luz pulsada intensa y con luz pulsada intensa con radiofrecuencia. Se desprende luz que, en contacto con la melanina de la piel, se transforma en calor y quema el pelo hasta que se desprende.
Tanto el láser como la luz pulsada basan su eficacia en que el pelo y la piel de una persona son de distintos colores, porque contienen pigmentos de melanina en diferentes cantidades.
En algunos casos, la fotodepilación puede producir una cierta molestia o sensación de quemazón, pero no dolor. Además, los aparatos más novedosos ya incluyen un sistema de enfriamiento que minimiza esa sensación de calor directa. Por lo tanto, en general, es un método indoloro y muy bien tolerado por la mayoría de personas.
Las zonas del cuerpo más frecuentes en las que se realiza la fotodepilación en las mujeres son las axilas, las ingles, las piernas, los antebrazos y la cara. En los hombres, en cambio, las áreas más comunes son los hombros y la espalda.
¿Sirve para todo tipo de pieles?
El contraste entre la piel y el vello es la clave en la fotodepilación. Así, cuanto más blanca sea la piel y el pelo más oscuro, mejores resultados se obtienen. Pese a ello, con los avances tecnológicos que existen en el mercado, las personas con vello claro también consiguen grandes mejoras al someterse a una fotodepilación. La solución para tratar las pieles más oscuras es escoger correctamente el tipo de luz que hay que usar en la fotodepilación.
Y es que la luz se administra a disparos, y el profesional experto en dermatología es el responsable de definir la duración, el diámetro del área cubierta o la dosis de energía, entre otros baremos. Todos estos parámetros varían según el fototipo de cada persona.
En este sentido, por ejemplo, la combinación de ambas energías –luz pulsada intensa con radiofrecuencia– se recomienda para personas con pieles más oscuras. Es uno de los métodos más novedosos y uno de los más efectivos.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
Como en todas las metodologías de depilación, es necesario repetir las sesiones de fotodepilación para que el vello no vuelva a salir y mantener los resultados. Se estima que la pérdida de pelo de forma casi permanente en cada sesión de fotodepilación suele ser del 25% al 30% de los folículos tratados.
Es importante espaciar las sesiones lo que el dermatólogo recomiende, ya que la fotodepilación solamente es efectiva cuando el pelo está en fase de crecimiento. Es decir, entre una sesión y otra, el vello no debe eliminarse con cera ni cualquier otro método que arranque el vello de raíz. Sí se podría rasurar o usar cremas depilatorias, aunque no es recomendable.
Los principales beneficios de la fotodepilación
- Es indolora
- Es rápida
- Es eficaz en todo tipo de fototipos de piel
- Es eficaz en todo tipo de vello
- Se puede aplicar en zonas amplias del cuerpo
- Es segura
- Previene la foliculitis
- No genera pigmentación en la piel
- Ofrece resultados a largo plazo, prácticamente definitivos
- Se puede realizar durante todo el año
- Reduce los tiempos de depilación
- Resulta más económico, a largo plazo, que otros sistemas de depilación
¿Qué hacer antes de una sesión?
Es altamente aconsejable acudir a una sesión de fotodepilación con el vello sin depilar y la piel hidratada. Para ello, los días previos es importante aplicar crema hidratante de forma regular y dejar crecer el pelo de la zona que se desea tratar.
También es indispensable evitar el contacto directo con el sol, porque cuanto más oscura esté la piel más dificulta el éxito del tratamiento. En ese sentido, tampoco conviene el uso de autobronceadores antes de una sesión ni someterse a rayos UVA al menos un mes antes de la fotodepilación.
Los dermatólogos aconsejan, finalmente, no acudir a una sesión de fotodepilación con maquillaje o cremas y perfumes sobre la zona que se va a tratar.
¿Y después de la fotodepilación?
Después de una sesión, la piel puede estar enrojecida o inflamada durante un par de días. Para cuidarla en estos primeros momentos, se recomienda aplicar aloe vera dos o tres veces al día. Tras realizarse una sesión de fotodepilación hay que evitar el contacto directo de la zona con el sol. Además, durante mínimo dos o tres semanas, la persona debe aplicarse fotoprotección alta para evitar la hiperpigmentación del área de tratamiento.