El verano es maravilloso, pero también acarrea muchos excesos: largas horas de exposición a la radiación solar, a la sequedad ambiental, al cloro de las piscinas… Y esto conlleva, sin duda, efectos inevitables sobre la piel. Por ello, para combatir la pérdida de hidratación y luminosidad típica del periodo estival, hay que aprender a mimar la piel tras las vacaciones.
El impacto del verano en la piel es inevitable. No solo se trata de ser prudentes a la hora de exponerse a los rayos del sol, sino que existen muchos otros factores que hacen que la piel tenga que rendir al máximo. Por eso, aquí deben incluirse factores como la sequedad ambiental, el salitre del mar, el cloro de las piscinas, el cambio de temperaturas entre el interior y el exterior…
La piel, que está todo el día expuesta a esos factores, acaba sufriendo las consecuencias. La principal es un envejecimiento prematuro bastante visible. Por este motivo, en verano suelen aparecer más arrugas, acné o manchas, y la piel se nota más seca y tirante. También es habitual que, tras sufrir estas condiciones, la piel haya perdido luminosidad, tono e hidratación.
¿Qué podemos hacer?
Es importante analizar el daño producido por el verano en la piel, sobre todo en el caso de la aparición de manchas cutáneas, que suelen ser reflejo de muchas horas al sol. Iniciada la vuelta a la rutina, es, pues, el mejor momento para combatir todos esos problemas de la piel y cuidarla al máximo.
- Lo primero será una limpieza profunda de la epidermis que elimine las células dañadas durante el verano y ayude a combatir el envejecimiento prematuro de la piel.
- Lo segundo es priorizar la hidratación cutánea. Y para ello es necesario beber de media un litro y medio o dos de agua al día. Y durante todo el año.
- En esta misma línea de rehidratar la dermis, se puede optar también por incluir cremas y tratamientos tópicos donde la estrella sea el famoso ácido hialurónico. Esta sustancia, que se tiene de forma natural en el cuerpo, va disminuyendo su presencia con el paso de los años y con la exposición a factores de riesgo. Así que hay que aportarla a la piel mediante productos dermoscosméticos que ayuden a lograr la renovación celular y asegurar su elasticidad e hidratación.
- Finalmente, en la rutina de cuidado facial, se recomienda incluir un sérum hidratante, cremas diarias… donde las vitaminas y minerales, además del ácido hialurónico, sean la base de su formulación. También se aconseja aplicar una vez a la semana una mascarilla facial reparadora y realizar, en casa, una exfoliación.
Los mejores tratamientos estéticos tras el verano
Para recuperar la vitalidad de la piel tras el verano y asegurar su mejor tono e hidratación, también se puede recurrir a diferentes tratamientos estéticos que no requieren pasar por quirófano. Son opciones muy eficaces y seguras, y sus resultados suelen ser inmediatos.
- Peeling. El peeling facial es un tratamiento de medicina estéticaque consiste en la exfoliación de las capas de la piel y que ayuda a mejorar manchas de la piel, las arrugas finas, el acné y sus secuelas, el fotoenvejecimiento y la flacidez cutánea. La piel gana firmeza y luminosidad.
- Microneedling. Es un tratamiento estético pensado para aquellas personas que quieran mejorar la firmeza, el tono y la textura de la piel. Sirve, además, para darle un extra de hidratación a la piel y difuminar arrugas, líneas de expresión e hiperpigmentaciones.
- Mesoterapia facial. Este tratamiento es ideal para lucir una piel más lisa, firme y sana. Por un lado, hidrata, regenera y tonifica la piel desde el interior mientras activa la microcirculación sanguínea de la dermis. Por otro, mejora las pequeñas pigmentaciones y arrugas finas del rostro. Asimismo, contrarresta el efecto de los radicales libres que se generan con la exposición solar y promueve la formación de colágeno y elastina.
- Luz pulsada intensa. Con el nuevo sistema de luz pulsada intensacon la tecnología IPL, AFT y DYE, se actúa sobre las manchas, la piel dañada por la exposición al sol, etc. Este método aporta luminosidad al rostro, equilibra el tono y la textura y reduce la flacidez de la piel.
Dr. Isidre Martí
Responsable clínica estètica Atlàntida