Las cicatrices del acné, las rojeces o los poros abiertos hacen que nuestra piel parezca envejecida y descuidada. Algunas de estas imperfecciones se pueden tratar con mayor facilidad que otras, pero casi todas pueden llegar a desaparecer si nos ponemos en las manos adecuadas. También las manchas, uno de los problemas cutáneos más habituales.
¿Tienes manchas en la piel?
Junto con el acné y los puntos negros, las manchas en la piel son algunas de las afecciones más comunes, especialmente a partir de los 30 años. La mayoría de ellas están relacionadas con la edad o con la exposición desmesurada al sol. Este tipo de manchas (léntigos solares) se caracterizan por tener una forma redondeada y unos márgenes irregulares.
La cosmética para tratar las manchas de la piel ha evolucionado notablemente. Existen cremas que reducen, aclaran e incluso eliminan el exceso de pigmento en estas zonas, aunque no siempre resultan efectivas y requieren que seamos muy constantes en su aplicación. Por este motivo, para agilizar el proceso de eliminación de las manchas y léntigos solares, se suelen utilizar tratamientos con plasma o tecnología láser.
Los puntos rubí
Las manchas o lunares rojos, también conocidos como puntos rubí, suelen aparecer en el escote, el cuello y la espalda. En muchos casos se trata de angiomas capilares hereditarios o angiomas seniles (asociados a la edad). Estas pequeñas malformaciones (suelen medir unos milímetros de diámetro) también se pueden eliminar con láser, en una intervención muy rápida y sencilla y sin necesidad de aplicar anestesia.
El láser, rápido y efectivo
Cada vez son más los centros de belleza y las clínicas dermatológicas que utilizan el láser para tratar las afecciones de la piel. Hasta hace unos años, esta herramienta se empleaba, sobre todo, como sistema de depilación o para borrar tatuajes, pero su seguridad y eficacia hizo que se estudiara su utilización en otro tipo de tratamientos cutáneos, como en la eliminación de manchas provocadas por el sol, los puntos rubí y las arañas vasculares. Con el láser, de forma efectiva y generalmente en una sola sesión, se consigue destruir las células que presentan un exceso de pigmento. El resultado es muy interesante, ya que resulta visible a los pocos días.
La gran efectividad de los tratamientos con plasma
Otra manera muy efectiva de eliminar las lesiones, manchas, así como verrugas y pigmentaciones de la piel en zonas como la cara, las manos o el escote, es usar un tratamiento con plasma.
La técnica, eficiente y segura, elimina las manchas y las imperfecciones sin sufrir ningún daño cutáneo, dejando la piel intacta y con un tono uniforme. El tratamiento se basa en la capacidad que tienen las plaquetas de la sangre de potenciar la reparación y regeneración de los tejidos que se encuentran en mal estado. Además, la técnica también puede ayudar a homogeneizar el color de la piel alterado por el daño solar, como es el caso del melasma.
El paciente podrá ver los resultados desde el primer momento, aunque las manchas e imperfecciones irán mejorando en los siguientes días. Además, podrá reincorporarse al trabajo el día siguiente de la administración del plasma.
Un cuidado especial
Las personas que tienen acné, cicatrices, rojeces, manchas o puntos rojos deben tratar su piel con un cuidado extremo para evitar heridas, lesiones o irritación. Además, deben tener en cuenta estos consejos:
- Es importante utilizar jabones sin aditivos químicos, que no resequen la piel ni la engrasen, puesto que podrían agravar el estado de las imperfecciones.
- Al secarse la cara, es aconsejable que estas personas opten por utilizar toallas de algodón suave. Además, no deben arrastrar la tela por la piel, sino eliminar la humedad ejerciendo una suave presión con la toalla.
- Al aplicar un tratamiento cosmético, lo ideal es hacerlo sobre la piel limpia e hidratada. Algunas cremas poseen propiedades hidratantes y nutritivas a la vez que ejercen una acción específica: eliminar el acné, reducir la pigmentación de manchas, tratar las arrugas, etc.
Lo recomendable es acudir a un dermatólogo para que evalúe el estado de nuestra piel y determine si lo que, a priori, parecen pequeñas imperfecciones (granos, cicatrices, manchas, etc.) puede ser tratado con cosméticos o si requiere un tratamiento médico diferente. También debe ser un especialista quien indique la mejor opción para eliminar esas imperfecciones.