Las hojas de esta planta contienen un gel con poder refrescante y calmante ideal para utilizar en afecciones de la piel como picaduras, quemaduras o heridas.
Actualmente existen más de 250 variedades reconocidas de aloe, pero muy pocas –tan solo tres o cuatro– tienen características curativas o medicinales significativas. La especie más popular es el Aloe barbadensis Miller, originaria de Barbados y cultivada en países de clima cálido. De esta planta, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas, se obtiene el gel de aloe, una sustancia mucilaginosa que se extrae de la pulpa de las hojas y que se emplea en higiene y cosmética y en el tratamiento de diversos problemas cutáneos.
Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, “la calidad y la eficacia de este gel vienen condicionadas por su contenido en polisacáridos que varía según los ciclos vitales de la planta y las variaciones climáticas a las que se ve sometida”. Por ello, es esencial utilizar productos en que la calidad del aloe esté garantizada desde su cultivo y recogida hasta la fabricación del producto final.
Propiedades curativas
De los estudios publicados en los últimos años, se desprende que el gel de aloe vera es muy eficaz en la cicatrización de heridas, quemaduras de primer y segundo grado, quemaduras solares, eczemas, dermatitis agudas, irritaciones y abrasiones de la piel. Asimismo, el aloe es una sustancia altamente hidratante y nutritiva, que contiene vitaminas, minerales y azúcares, y que penetra fácilmente en la piel. Por ello, favorece:
- La hidratación, la cicatrización y la regeneración celular, combatiendo el envejecimiento prematuro de la piel.
- La mitigación de la inflamación y el dolor, ya que posee una importante acción antiinflamatoria y anestésica, muy indicada para calmar dolores musculares y de las articulaciones, así como para tranquilizar los nervios.
- También tiene acción antiséptica natural(contiene al menos seis agentes antisépticos: lupeol, ácido salicílico, nitrógeno de urea, ácido cinámico, fenol y azufre).
- Además, es bactericida, fungicida, inmunomodulador y antiviral.
En su jugo se encuentran otras importantes propiedades con diversos beneficios para el cuerpo:
- Protege el intestino delgado y el estómago. Evita la acumulación de toxinas y microorganismos, de modo que facilita la digestión y disminuye problemas como los gases o el ardor de estómago.
- Regula la presión arterial y mejora la salud cardiovascular. Contiene nutrientes que ayudan a disminuir el colesterol y mejoran la circulación.
- Depura el organismo. Ayuda a expulsar las toxinas acumuladas en el sistema digestivo.
- Mejora la salud bucodental. Previene los daños en las encías, reduce la inflamación y el sangrado. También es muy beneficioso para las llagas o aftas bucales
Cultivar aloe en casa
A la hora de cultivar una planta de aloe vera hay que tener en cuenta que su plantación debe tener lugar en primavera u otoño, en un lugar soleado y que debe regarse con poca frecuencia, ya que el exceso de agua y el frío por debajo de los 10ºC son perjudiciales para su crecimiento.
Por otro lado, lo ideal es plantar el aloe en una maceta de barro, con una base de drenaje a base de grava o piedra volcánica, y cubrir la planta con tierra de plantación y abono vegetal hasta que salgan las hojas.
Para evitar que la planta se polinice por otras variedades de aloe, hay que asegurarse de que no hay otras plantas cerca.
Para recolectarla hay que esperar a que la planta sea adulta –entre dos y cinco años– y realizar el corte sobre las hojas inferiores exteriores (las más próximas a la tierra), que son las más maduras y tienen un mayor poder curativo.
¿Para qué puedo emplear el aloe vera?
El gel de aloe se utiliza en medicina y cosmética para tratar diferentes problemas
cutáneos. Estos son algunos de los más habituales:
- Quemaduras: En caso de sufrir una insolación o una quemadura benigna, se pueden cortar algunas hojas de la planta, introducirlas unos 10 minutos en el congelador, presionarlas para extraer el gel que contienen y aplicar el aloe en la piel hasta que penetre bien.
- Heridas: El gel de aloe acelera el proceso de curación, ya que dilata los capilares sanguíneos, descompone y destruye los tejidos muertos y favorece el crecimiento celular.
- Picaduras: Bien utilizado, el aloe vera calma la hinchazón y el enrojecimiento provocado por picaduras de insectos, especialmente de mosquito, porque es antiprurítico y antipirético (elimina la sensación de calor en llagas e inflamaciones).
- Piel seca: Sus nutrientes y su alto contenido en agua convierten al aloe en un producto muy hidratante.
¿Cómo aplicarlo sobre la piel?
Es muy fácil encontrar el aloe vera en tiendas de belleza, herbolarios y farmacias, en múltiples formatos; pero, como hemos mencionado anteriormente, también podemos tener esta planta en una maceta en casa y descubrir sus ventajas directamente recolectando sus hojas. Si hemos optado por tenerla a mano, podremos ver que es una planta que no necesita muchos cuidados y, además, es fácil de usar:
- Para acceder al gel que contiene la planta, solo tenemos que cortar un pequeño trozo de una hoja (aunque lo ideal es retirar la hoja entera y guardar en la nevera la parte que no utilicemos). Es recomendable optar por las hojas que están en la parte más externa.
- Hay que retirarle la piel y las espinas. Allí encontraremos un tejido gelatinoso y transparente.
- También tendremos que quitar una especie de aceite amarillo (aloina), que, en algunos casos, puede resultar irritativo.
- La gelatina obtenida se aplica directamente sobre la piel, en la zona a tratar.
Este método hace que sus grandes propiedades no se pierdan y que sus múltiples compuestos nutricionales actúen mejor sobre el tejido.
Si no tenemos una planta de aloe vera en casa, podemos encontrar gel puro envasado en numerosas tiendas. Hay que fijarse siempre en la composición, pues cuanto mayor sea el porcentaje de gel (lo ideal es que sea cercano al 100%), más efectivo será.
Un buen complemento alimenticio
Sin duda, el aloe vera es mucho más popular utilizado de forma externa que interna, pero a modo de suplemento alimenticio es una planta que puede resultar muy beneficiosa para la salud de las personas, pues posee un alto valor nutritivo, sobre todo en lo que se refiere a su aporte de hierro. Además, resulta adecuada para combatir las molestias gastrointestinales como el estreñimiento. Aún así, no debemos olvidar que tiene propiedades laxantes, por lo que nunca debemos consumir aloe sin la recomendación de un especialista, sobre todo si estamos tomando algún medicamento para el tránsito intestinal. También está contraindicado en las personas que padecen problemas renales, por lo que es fundamental consultar con un experto si un suplemento a base de esta planta es lo más indicado para nuestro caso.